Las plantas forrajeras, solución como fuente de nutrientes sustentables
Arturo Mora Olivo, Jesús Valdés Reyna y Guillermo Nava Villarreal
La ganadería es una de las actividades productivas más importantes en Tamaulipas, y aunque en la reserva de la biosfera El Cielo no representa actualmente la principal fuente de ingreso económico para sus habitantes, sí contribuye de manera sustancial al respecto.
Las plantas forrajeras son la fuente más económica de nutrimentos para los rumiantes, ya que potencialmente pueden cubrir la totalidad de sus necesidades nutritivas.
Esto adquiere importancia en nuestros días, debido a que proporcionar una buena alimentación al ganado a través de la compra de alimentos concentrados (especial mente en época de sequía), hace prohibitiva su utilización en la ganadería extensiva.
Asimismo, en la actualidad se desconoce en gran medida la utilidad que las plantas silvestres tienen como forrajes con nutrimentos abundantes y de bajo costo.
Tomando en cuenta que en la reserva de El Cielo existe una alta diversidad de especies vegetales, se planteó la necesidad de investigar el potencial que estas plantas pueden ofrecer con el fin obtener un mejor aprovechamiento de los recursos alimenticios para el ganado de la región.1
Contribuir al conocimiento del potencial de uso forrajero que tienen las plantas de la reserva fue el objetivo del presente trabajo, en el que se incluyen tanto las especies nativas, naturalizadas e introducidas.
En Tamaulipas, la mayoría de las gramíneas y otras herbáceas utilizadas como alimento por el ganado se distribuyen en pastizales, praderas, y cultivos forrajeros que se encuentran en áreas abiertas de otras comunidades vegetales como el bosque tropical, el bosque mesófilo de montaña y el bosque de pino-encino.
Algunas de estas áreas fueron transformadas en el pasado durante las décadas de los años 40 y 50 para la creación de aserraderos o pequeños núcleos de población que actualmente están abandonados y son usados por las diferentes clases de ganado para pastoreo.
Dentro de los zacates introducidos y cultivados como forraje, destacan variedades de zacate estrella (Cynodon plectostachyus), pretoria (Dichantium annulatum), Guinea (Panicum maximum), taiwan (Pennisetum purpureum) y buffel (Pennisetum ciliare).
Usualmente estos zacates han tenido un proceso de naturalización y frecuentemente se encuentran a las orillas de camino o escapadas de cultivo como malezas ruderales.2
De acuerdo a algunos campesinos de la reserva El Cielo, el consumo de determinadas especies proporciona ciertas características a la calidad de la carne de los animales o aumenta la producción de leche como ocurre con el frijolillo (Ipomoea batatas), una enredadera que es fomentada en el bosque tropical caducifolio.
Plantas cultivadas como la caña de azúcar (Saccharum officinarum), el maíz (Zea mays) y el sorgo (Sorghum bicotori, también son una fuente adicional de forraje para el ganado, después de levantarse la cosecha correspondiente.3
A pesar de que se conoce el valor forrajero de la mayoría de las especies de plantas presentes en la reserva (principalmente gramíneas y leguminosas), a excepción de las forrajeras introducidas, no se puede afirmar que los recursos forrajeros de la zona son bien conocidos.
Es necesario el incrementar estudios para un mejor conocimiento, caracterización, importancia agronómica y sus limitaciones, para un mejor sistema de producción con bases en un manejo sostenible de nuestros recursos naturales.
El tiempo apremia.
Notas:
1 La mayoría de los antecedentes que existen sobre plantas forrajeras se enfocan básicamente a plantas introducidas como gramíneas y leguminosas (Bodgan 1977, Robles 1978, Duthil 1980, Juscafresa 1983, Mejía 1986, Ocumpaugh y Rodríguez 1998). Con respecto al estudio de las plantas nativas forrajeras son pocos los trabajos que existen como el de Clarcke y Tisdale (1945), el de Díaz y González (1984) y el de Pardo-Tejeda y Sánchez (1981).
2 El término de planta ruderal proviene del latín ruderis, que significa escombro y se aplica a aquellas plantas que se caracterizan especialmente por su capacidad de desarrollarse en lugares muy pobres, desfavorables o devastados a nivel botánico.
3 La caña de azúcar está emparentada con el sorgo y el maíz. Es en realidad un pasto gigante que se originó en el sureste de Asia, específicamente en la India y la calurosa isla de Nueva Guinea. También se sabe popularmente que las cáscaras de las naranjas son buenas para las vacas lecheras.
Arturo Mora Olivo
Instituto de Ecología y Alimentos, Universidad Autónoma de Tamaulipas
Jesús Valdés Reyna
Departamento de Botánica, Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro
Guillermo Nava Villarreal
Departamento de Recursos Naturales, Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey
Correo-e: [email protected]