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Ecología e historia natural de los murciélagos

María Teresa Fernández

Los murciélagos son vertebrados mamíferos. Son animales con pelo, las crías nacen vivas de la madre tras un periodo de gestación variable y se alimentan, en las primeras etapas de su desarrollo, de leche materna. Pertenecen al orden Quiroptera, palabra que proviene del latín y significa animales con alas en las manos.

Después de los ratones, es el grupo de mamíferos más diverso. En Costa Rica se han encontrado 108 especies de murciélagos. De éstas, solo tres se alimentan de sangre: una de mamíferos y dos de aves. Tienen hábitos nocturnos, salen de sus refugios al atardecer, y recorren el bosque en busca de alimento y regresan al refugio antes del amanecer, donde permanecerán descansando todo el día.

Forma, función y hábitos alimentarios

En la naturaleza, la forma de los organismos va muy ligada a la función que sus órganos realizan. Así, cada característica que observamos en los murciélagos tiene una razón de ser, un porqué. La más sobresaliente es la presencia de membranas o alas, que les permite ser los únicos mamíferos voladores. Sus alas (llamadas patagio) se han formado por la extensión de los huesos de los dedos, y por la presencia de membranas interdigitales que se prolongan hasta los lados del cuerpo y que están formadas por piel y por tejido conjuntivo, con vasos sanguíneos y músculos.

Las alas de los murciélagos tienen mucha circulación sanguínea, para llevar todos los nutrientes para el vuelo que requiere mucha energía. Tienen tres funciones básicas: servir para el vuelo, para termorregular (mantener constante la temperatura del cuerpo) y para capturar insectos.

Otra característica es la presencia de una membrana entre las patas, que incluye también la cola, y que se llama uropatagio. Su forma varía según las especies, pero en algunos está muy desarrollado y tienen unas estructuras cartilaginosas que salen del tobillo (calcar) y que dan forma de bolsa a esta membrana, y la usan para capturar insectos.

La cabeza de los murciélagos tiene una forma determinada según sus hábitos alimentarios, es decir, lo que come cada especie. Algunos tienen una membrana en la zona de la nariz llamada hoja nasal, que ayuda en la emisión de los sonidos, para hacerlos más dirigidos.

Insectívoros

Son de pequeño tamaño, capturan insectos (hasta 600 en una hora) utilizando un sistema de radar llamado ecolocación. Ellos envían ondas de alta frecuencia que se dispersan en el medio, chocan contra objetos o contra sus presas y vuelven a recibirlas con sus orejas, pudiendo calcular las distancias a las que esos objetos están y así no se chocan, o pueden saber dónde están sus presas y capturarlas.

Por ello tienen muy desarrolladas las orejas, y tienen otras membranas adicionales para la recepción llamadas tragus. Los ojos casi no los utilizan y por eso son pequeños, pero ningún murciélago es ciego. Sus bocas son grandes y tienen dientes muy afilados para triturar los insectos. El uropatagio es grande, como una bolsa, en la que capturan insectos. Vuelan a bastante altura y tienen alas largas y estrechas, para tener un vuelo muy rápido y potente.

Frugívoros

Se alimentan de frutas que encuentran en el bosque utilizando una mezcla de sentidos: con el olfato detectan la presencia de árboles con frutos maduros y vuelan hacia esas zonas. Cuando están cerca son la vista y la ecolocación lo que les ayuda a encontrar los frutos. El hocico de los frugívoros es corto, con dientes muy fuertes y mandíbulas grandes. Los ojos son grandes y las orejas de tamaño medio. Arrancan las frutas y vuelan hasta alguna rama cercana donde se perchan y consumen los frutos, escupiendo las pieles, las semillas o la pulpa, dejando rastros fácilmente reconocibles. Las alas son cortas y anchas, muy maniobrables, para poder volar entre la vegetación del bosque.

Nectarívoros

Vuelan buscando flores del bosque, atraídos por sus olores extraños, un poco acres. Consumen el néctar de las flores con su larga lengua, llena de pelitos. Tienen un hocico largo, para introducirlo en la corola de las flores. Suelen ser pequeños, con ojos y orejas de tamaño medio.

Tienen la capacidad de tener vuelo sostenido, como los colibríes, delante de las flores que visitan. El polen de estas flores queda impregnando en su pelaje y ellos lo retiran luego con ayuda de uñas y lengua, y lo consumen. Parece que pueden germinar estos granos de polen en el estómago y aprovechar su contenido en proteínas.

Carnívoros

Consumen otros vertebrados como peces, ranas, otros murciélagos, aves, roedores... Son muy grandes y fuertes, con dientes enormes entre los que matan a sus presas. Capturan a las aves que están descansando entre las ramas, o a murciélagos perchados.

Piscívoros

Vuelan bajo sobre la superficie de las quebradas o los esteros y cuando detectan alguna perturbación en la superficie del agua, utilizan sus largos pies que acaban en unas poderosas garras para atrapar los peces. Son grandes y de alas fuertes.

Vampiros

Son los hematófagos o sanguívoros. Tienen un aparato digestivo muy especializado para poder digerir la sangre. Sus pulgares y sus piernas están muy desarrollados, lo que les da capacidad locomotora, esto les permite aterrizar cerca de las presas y treparse silenciosamente para no ser detectados.

Los incisivos son como cuchillos y practican una pequeña incisión o herida en la piel de la víctima. En la saliva tienen sustancias anestésicas y anticoagulantes, de forma que la sangre empieza a manar y por capilaridad la van tomando apoyando los labios suavemente. Un vampiro puede tomar 15 ml de sangre en una noche, pero causan tanto daño al ganado porque cuando se van, la sangre continúa fluyendo.

Reproducción

Normalmente tienen una sola cría por hembra al año, pero en el trópico es común que algunas especies tengan dos periodos reproductivos. La pareja de murciélagos se junta por señales visuales, olfativas y sonoras y se da la cópula.

Después de un periodo de gestación variable, la hembra tiene la cría en el refugio y en cuanto sale, se cuelga del pezón de ésta, y allí permanece como dos meses, lactando, aunque en el último periodo de lactancia, el juvenil ya es más independiente, realiza vuelos cortos y empieza a comer otros alimentos. Las hembras los cargan hasta las áreas de alimentación y mientras comen, les dejan en alguna rama segura.

Importancia de los murciélagos

Los murciélagos son animales temidos y hay muchas leyendas y mitos acerca de ellos, pero la realidad es muy distinta. No son animales desagradables o peligrosos, sino que desempeñan su papel ecológico, vital para la permanencia de los bosques y otros ecosistemas.

Los insectívoros son muy importantes para controlar las plagas de insectos y son beneficiosos para la agricultura, pues una colonia puede consumir millones de insectos en una noche. Los frugívoros, al alimentarse de frutos, las semillas pasan por el tubo digestivo y son defecadas en áreas distintas de donde las consumieron, con lo cual son dispersores de esas semillas.

Y son bien importantes, pues suelen consumir plantas pioneras del bosque, es decir, aquellas que crecen en los potreros en los primeros estadíos de sucesión, y que dan sombra y cobijo para que otras semillas de árboles del bosque maduro crezcan a su sombra. Además, el paso de las semillas por el tubo digestivo hace que aumente su capacidad de germinación, pues atacan algunas capas del tegumento de las semillas.

Los nectarívoros también son muy importantes pues al visitar flores e impregnarse con el polen de éstas, lo transmiten a otras flores, depositándolo en los estigmas, causando su polinización. Hay una gran coevolución entre las flores y los murciélagos que las polinizan, a menudo los murciélagos son muy específicos y ningún otro animal podría polinizar esas flores. Sin la polinización, las plantas no se reproducirían y no darían semillas para la regeneración del bosque.

Los demás murciélagos también desempeñan su función en los ecosistemas, participando en las cadenas tróficas y contribuyendo al equilibrio ecológico.

Perjuicios de los murciélagos

Algunas especies de murciélagos se han hecho muy abundantes por culpa de los cambios que el hombre introduce en el ambiente. Por la agricultura, con los monocultivos, algunos frugívoros aumentan sus poblaciones y se hacen dañinos atacando frutales. Por otro lado, con la introducción masiva de ganado, los vampiros, que en un bosque natural son muy escasos, se hacen muy abundantes, causando daños en la ganadería.

Es muy raro que los vampiros ataquen a personas, pero se ha dado el caso en zonas aisladas. Suelen morder en el dedo pulgar del pie, dejando luego un reguero de sangre. Si esto ocurre es bueno consultar al médico, pues algunos vampiros y otras especies de murciélagos pueden ser portadores de enfermedades como la rabia. Por otro lado, no es bueno entrar en los refugios de murciélagos, pues en el guano pueden crecer hongos que causan enfermedades al aspirarlos.

María Teresa Fernández
Investigadora en el Programa Regional en Manejo de Vida Silvestre
Universidad Nacional, Heredia, Costa Rica
https://www.acguanacaste.ac.cr/rothschildia/v4n1/textos/murcielagos.html1