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Además, las malezas resistentes al glifosato son un problema agrícola

Fiorella Evelyn Pedemonte Castro

Este compuesto es el herbicida más usado del mundo y como cualquier otro producto químico que se aplica a los suelos agrícolas genera preocupaciones vinculadas a la salud, la biodiversidad y el medio ambiente, y el desarrollo de la resistencia de las malezas.

Su uso en los últimos años se ha incrementado notablemente debido a varios factores, como la aparición de malezas resistentes que requieren de mayores dosis, reducción del precio del producto y en algunos países el aumento en la producción de soya utilizando en la mayoría de los casos semillas resistentes al glifosato. Las malezas resistentes a glifosato son ahora el principal problema de la producción agrícola en Estados Unidos. Igualmente lo es en Argentina y Brasil.

La toxicidad de las formulaciones que contienen este herbicida es compleja. No solo por las diferentes sales de glifosato sino también por la presencia de surfactantes que varían en su concentración y naturaleza. La intoxicación en los seres humanos y los efectos ambientales depende de todos los componentes de la mezcla.

Algunos estudios alrededor del mundo han demostrado sus efectos nocivos sobre nuestra salud y el medio ambiente en general. Los efectos crónicos vinculados al glifosato y sus productos derivados pueden ser reproductivos, cáncer, neurológicos, y otros no menos graves vinculados al uso directo del producto por los agricultores o la exposición de habitantes.

A pesar del amplio uso de productos que contienen glifosato, hay datos limitados sobre los residuos en alimentos y forrajes, incluidos los productos de origen animal. Tal es el caso de las vísceras, consumidos por personas y animales. Sin embargo, existen datos que muestran que el glifosato y el AMPA (su principal metabolito) se encuentran en los alimentos destinados al consumo humano a niveles por debajo de los actuales LMR (límites máximos de residuos).

Los LMR no parecen estar basados en función de si un nivel específico de residuos es seguro o no, sino más bien en los niveles probables de ser encontrados en un producto específico, como resultado de una práctica agrícola. Por ejemplo, el uso de glifosato como desecante.

En nuestro medio no existe ningún filtro que garantice el bienestar de los consumidores. Nadie supervisa los residuos en alimentos y es cada vez más fácil el acceso a los plaguicidas, por lo que se necesita con urgencia una revisión de su seguridad.

Fiorella Evelyn Pedemonte Castro
Universidad Nacional Agraria La Molina
Facultad de Agronomía, Lima, Perú
http://www.lamolina.edu.pe/