¿Qué es Cambiémosla Ya y porqué debemos sumarnos a esta colectiva? — ecologica
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¿Qué es Cambiémosla Ya y porqué debemos sumarnos a esta colectiva?

#CambiémoslaYA

No hay forma de alinear los objetivos para el desarrollo sostenible de la Agenda 2030, asumida formalmente por México, con las actividades del sector extractivo y particularmente con la minería.

Como se ha expuesto a través de los textos reunidos en esta edición de La Jornada Ecológica, urge devolver a la sociedad, a la Nación y especialmente a las comunidades, el control sobre la tierra, el territorio, los bienes naturales, sus beneficios.

Y hacer rendir cuentas a las empresas públicas y privadas por los enormes daños que han causado durante las últimas décadas de privilegios. Se han servido con la cuchara grande para saquear y destruir al país.

Urge entonces realizar reformas profundas a la Ley Minera. Por estas razones se crea #CambiémoslaYA, una colectiva que reúne a pueblos, comunidades, organizaciones de la sociedad civil, movimientos, académicos, defensoras de la tierra y el territorio, que busca modificaciones sustantivas a esta ley. Y así lograr una legislación que ponga en el centro la vida, la salud y los derechos humanos de los miembros de las comunidades, hoy amenazadas o ya devastadas.

La actual Ley Minera privilegia a las corporaciones en materia social, ambiental y fiscal. Por todo ello urge revertir este profundo desequilibrio de poder entre el sector extractivo y el resto de la sociedad.

Esa ley debe ser reformulada porque infringe la Constitución, los tratados internacionales de los que México forma parte; los derechos humanos y solo ha beneficiado a una pequeña élite empresarial y no a México.

La ley vigente entrega el control de la tierra, el agua y los bienes de la Nación a corporaciones privadas nacionales y extranjeras. Omite considerar los impactos sociales, ambientales, culturales y fiscales en perjuicio del país y de la sociedad. Y mientras, favorece la acumulación y concentración de grandes fortunas a costa de la vida, la salud, los recursos naturales y los derechos de las comunidades en México.

La colectiva #CambiémoslaYA considera seis elementos clave para una reforma profunda a la ley minera. Es el resultado de varios años de discusiones y consensos en los que han participado activamente comunidades y organizaciones, y personas de la academia, defensoras de la tierra y el territorio. Sin ningún otro interés que devolver a la sociedad y las comunidades el poder sobre lo que pertenece al interés público y que nunca debió ser entregado al sector privado.

  • Urge cambiar la Ley Minera para quitarle a la minería el carácter de utilidad pública y acotar el poder que tienen las empresas para despojar a las comunidades.

La actual ley determina que la exploración, explotación y beneficio de los minerales y sustancias del subsuelo mexicano son para entes privados que tienen el poder de desplazar a cualquier persona o comunidad de estos espacios. A esta fuerza de despojo y saqueo se le ha llamado “utilidad pública”.

Este concepto determina que los proyectos mineros son preferentes sobre cualquier otro uso o aprovechamiento del territorio. Este poder concedido a las compañías mineras para desalojar a poblaciones indígenas, comunidades afromexicanas y ejidatarias es inconstitucional y viola acuerdos internacionales firmados y ratificados por México.

  • Urge cambiar la Ley Minera para que comunidades y pueblos indígenas tengan el derecho a decidir si quieren un proyecto o no.

Una nueva ley debe garantizar que los pueblos, comunidades y personas que pueden ser afectadas sean consultadas previamente ante cualquier proyecto minero en sus territorios, o cerca de sus espacios de vida; de manera libre e informada para que decidan si aceptan o rechazan el proyecto. Además, debe incorporarse un análisis multidimensional de impacto social, ambiental, hídrico y de derechos que identifique riesgos y permita garantizar el bienestar socioambiental.

  • Urge cambiar la Ley Minera para modificar concesiones abusivas.

México tiene uno de los regímenes de concesiones más laxo del mundo y el más permisivo de América Latina. Las empresas gozan de grandes ventajas, como la capacidad de acaparar grandes extensiones territoriales durante periodos de hasta 100 años y a costos ridículamente bajos.

Esto no solamente afecta a las poblaciones cercanas a los proyectos mineros, también debilita el dominio del Estado sobre el territorio.

Las reformas adicionales a la Ley Minera en 2008 permiten asimilar en un solo permiso las actividades de exploración y explotación, mediante trámites exprés que no garantizan las mejores condiciones de seguridad y bienestar para el país.

Además, la nueva ley minera debe tener causales de nulidad a las concesiones en caso de violentar los derechos humanos, o de causar afectaciones ambientales graves, causales actualmente inexistentes.

  • Urge cambiar esa ley para quitar privilegios de agua y tierra para las empresas.

Es necesario derogar los derechos irrestrictos que se le han concedido para acceder a la tierra y al agua. La actual ley establece que las concesiones y asignaciones mineras dan a sus titulares derechos para llevar a cabo la ocupación temporal o constitución de servidumbre de los terrenos de que se trate.

Además, concede a las corporaciones mineras el derecho para usar las aguas del laboreo de las minas y preferencia para obtener concesiones de agua para actividades más allá del uso minero. Esta prescripción viola el Artículo 6 Constitucional, además es contraria a los derechos reconocidos por México en tratados Internacionales.

  • Urge cambiar la ley vigente para prohibir la minería en áreas naturales protegidas (ANP) y en sitios Ramsar. Y la minería submarina, si afecta irreversiblemente los ecosistemas, su flora y fauna.

En sitios arqueológicos, de importancia histórica, cultural y en lugares sagrados para las comunidades y pueblos. Cuando una empresa tenga antecedentes de violaciones a derechos humanos, de corrupción y/o evasión fiscal en México y otros países, no debe de recibir concesiones.

Es fundamental acabar con la minería de metales preciosos basada en técnicas de tajo a cielo abierto y con el uso de cianuro y mercurio, altamente tóxicos, en los procesos de lixiviación.

  • Urge cambiar la Ley Minera para transparentar información y detener la captura del Estado por parte de las corporaciones.

La mayoría de las empresas mineras ocultan información al Estado y a la sociedad sobre la producción, el beneficio y el destino de los minerales, la geología de los yacimientos y las reservas del mineral. También sobre sus estados económicos y contables.

Ocultar esta información contraviene la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública.

Por otro lado, la mayoría de las empresas mineras también ocultan los estados desagregados sobre los flujos de ingresos. Por último, es indispensable poner un alto a las puertas giratorias y la captura corporativa que generan. Es decir, personas que pasan del sector público al privado y viceversa en muy poco tiempo, sin declarar conflicto de interés, como lo indica el Sistema Nacional Anticorrupción.

Más información sobre la colectiva #CambiémoslaYa y sobre cómo sumarse en:
cambiemoslaya.org.mx.

#CambiémoslaYA