f) Catálogo de plantas medicinales saharauis — ecologica
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f) Catálogo de plantas medicinales saharauis

24. Euphorbia officinarum L. subsp. echinus (Euphorbiaceae)
Daghmus

Planta endémica sahariana, de un característico aspecto parecido al cactus, muy frecuente en la región oceánica del Sahara septentrional y occidental. Es de las más importantes en la farmacopea vegetal de los saharaui y una panacea para todas las enfermedades.

Las ramas son secadas y tostadas y su parte interna triturada e ingerida sola o en el té para aliviar el dolor de estómago causado por demasiada ingestión de comida grasa. Se mezclan con miel para el dolor de dientes, garganta e infecciones respiratorias.

Ingeridas de la misma forma, los saharaui la consideran eficaz para combatir el cáncer y los parásitos intestinales. Una cucharada de miel con daghmus se pone cada 10 o 15 días en la leche de los niños; esta práctica causa un fuerte movimiento intestinal que acaba en la expulsión de los parásitos.

La parte interna de las ramas, tostadas y en aplicación tópica, se utilizan también para los granos, los abscesos y las infecciones de la piel. Es una planta “fuerte”, eficaz en pequeñas dosis y de sabor picante. Sobre todo las partes externas de las ramas y por ello no las utilizan. Además, su leche es corrosiva al contacto con la piel, y causa ceguera si llega al contacto con los ojos.

25. Hammada scoparia (Pomel) Iljin. (Chenopodiaceae)
Remth

Arbusto muy ramoso y de tallos carnosos y articulados en nudos. Es una especie mediterránea muy común en todo el Sahara septentrional. Es una de las pocas plantas que se encuentra en todo el año.

Es muy importante en las prácticas medicinales del pueblo saharaui. Las partes aéreas se hierven en el té para los reumatismos y problemas articulares.

Trituradas y hervidas en agua, sirven para hacer buches de la decocción tibia para tratar la estomatitis, manteniéndola cinco minutos en la boca sin tragar. Machacadas y aplicadas tópicamente o en buches sirven para el dolor de dientes.

Lavadas y machacadas, se aplican en las heridas causadas por mordeduras de serpientes y picaduras de alacranes, para las cuales se tiene como el mejor remedio. La misma aplicación se puede hacer con el zumo extraído de sus partes aéreas; o con el agua donde las ramas hayan sido hervidas.

Las ramas verdes, en decocción, las usan las mujeres para lavarse el pelo y tratar la caspa.

26. Lawsonia inermis L. (Lythraceae)
Henna

Es un pequeño arbusto probablemente originario del Asia y cultivado en muchas regiones de África por sus propiedades tintóreas.

Las hojas secadas y trituradas de henna son comercializadas local e internacionalmente.

Las hojas secas y trituradas son muy utilizadas entre los saharauis por sus propiedades tintóreas del pelo y de la piel. Y por sus propiedades medicinales. Las hojas en infusión o maceradas en agua hasta que ésta enrojezca sirven de digestivas y antiparasitarias.

27. Lycium intricatum Boiss. (Solanaceae)
Ghardeq

Arbusto espinoso y muy ramoso, de hasta unos dos metros con pequeñas hojas carnosas y de color verde glauco. Los frutos son rojos y de forma ovalada.

Es una especie característica del Sahara Occidental. Las hojas se hierven en agua, la cual se deja enfriar y reposar durante un día, para ser luego filtrada y aplicada en los ojos para las cataratas e inflamaciones.

El fruto de ghardeq (asako o tebninna) y el de zauaya (Rhus albida Schousb, Anacardiaceae), llamado anafis, es dulce y utilizado como comida.

28. Maerua crassifolia Forssk. (Capparidaceae)
Atil

Árbol común en todo el Sahara central y meridional. Es muy resistente a la sequía e importante para los nómadas saharianos por las propiedades nutritivas y medicinales de sus hojas y frutos; y por su madera, muy utilizada para producir utensilios y como leña o carbón.

Los palitos son secados y mascados para limpiar y fortalecer a los dientes. Esta práctica aumenta la secreción de saliva favoreciendo la digestión. Para utilizar este cepillo de dientes tradicional, hay que eliminar la corteza fina en la extremidad de un palito y luego frotar los dientes con la misma extremidad; al cabo de unos minutos las fibras se deshacen y ponen más tiernas, dando lugar a un cepillo para limpiar los dientes.

Las hojas lavadas hasta siete veces, son secadas en la sombra, trituradas, mezcladas a veces con la corteza de la misma planta, y puestas en decocción en agua o en el té para problemas digestivos, úlcera, gastritis y dolores abdominales.

Con las hojas trituradas y agua se hace un emplaste para picaduras, heridas infectadas e infecciones de la piel. Los palos, corteza y hojas son triturados y carbonizados para aplicar como cicatrizante en las heridas. El fruto del atil es triturado y comido con azúcar en caso de dolores de estómago y complemento alimentario.