Arte y educación ambiental para defender el Río Bravo — ecologica
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Arte y educación ambiental para defender el Río Bravo

Janette Terrazas Islas

El Río Bravo, mejor conocido como Río Grande, es el cuarto río más largo del continente americano; nace en las montañas de San Juan Colorado y desemboca en el Golfo de México. En su trayecto hace intersección con el Río Conchos y juntos cubren una longitud de 3 mil 034 kilómetros a lo largo de la frontera entre México-Estados Unidos.

Las poblaciones nativas americanas lo consideran sagrado, ya que lleva en sus entrañas el elemento vital que sostiene el equilibrio de los diversos ecosistemas, es la arteria que se conecta con otras venas. Las comunidades nativas han consagrado infinitas ceremonias honrando su espíritu a lo largo del tiempo.

Sin embargo, los procesos colonizatorios y la narrativa occidental de los pasados 500 años han transformado y reforzado la noción de que el Río Bravo no es un río, sino un límite fronterizo; tal y como sucede con otros ríos y otras fronteras. Hoy, el Río Bravo vive una situación de salud crítica por que desde el área de Ciudad Juárez a Ojinaga ya no lleva agua.

Los tratados internacionales sobre la distribución de agua no se han actualizado desde hace casi 100 años; las compañías extractivas agroindustriales toman millones de galones de la superficie para los riegos de nogal y alimento para ganado; la militarización, el muro y las represas no permiten el libre flujo y la negligencia de las instituciones locales permiten que se contamine y en él se viertan millones de galones de aguas negras en su caudal. Todo esto hace que hoy en día aquel gran Río Bravo se encuentre en un estado de alta vulnerabilidad.

¿Y cómo es que el arte, y las y los jóvenes desempeñamos un papel importante en la lucha para preservar el ecosistema del Río Bravo?

Las sociedades industriales contemporáneas nos hemos alejado de la naturaleza y tomando como referencia la experiencia geopolítica de la frontera también nos hemos alejado del río.

Pero el arte es un canal de comunicación que nos permite conectar a las personas con experiencias directas a través de los sentidos. Al vincular los procesos artísticos en la lucha por preservar el ecosistema podemos informar y educar.

En 2021, tras una serie de visitas al Río Bravo en medio de la pandemia global, se creó un dispositivo de textil electrónico llamado “Río Arduino” que captura el sonido de las aves en tiempo real a través de una interfase, celdas solares y radiofrecuencia.

El ambiente sonoro se transmitió de manera virtual durante una hora siendo el sonido de las aves migratorias del Río Bravo el punto focal. Esto con la intención de documentar la vida y migración de diversas aves como las monjitas americanas, diversas garzas que migran desde Colombia y el Caribe, los patos canadienses y algunas especies endémicas como el tordo sargento rojo.

La idea de estar en pandemia y no poder salir no debería ser un motivo más para desconectarnos de la naturaleza, si no una manera de encontrar las vías para regresar a ella. La transmisión se puede escuchar hoy en https://rio-arduino.mixlr.com/

Como parte de las actividades del Frente de defensa del Río Bravo, quienes lo integramos hicimos varias expediciones al Valle de Juárez para pajarear en comunidad y para ir identificando la fauna y flora del río; esto nos permitió tener un contacto directo con la experiencia, conectar entre personas y sentirnos más conectad@s al mundo natural así como discutir temas que nos preocupan, como lo son la contaminación y el estado actual de los acuíferos y su recarga.

En mayo del 2022, un grupo de jóvenes del sector Anapra recolectamos agua de la superficie del Río Bravo, con la intención de medir la alcalinidad y la acidez del agua. Al estar tan lastimado el ecosistema por tantas descargas de aguas negras que caen por gravedad sobre las faldas del río, detectamos un grado muy alto de alcalinidad; lo hicimos utilizando “grana cochinilla”, un pigmento natural sensible al PH del agua y que ha sido utilizado históricamente para teñir los huipiles y piezas precolombinas.

Cuando la grana es morada es alcalina y cuando es naranja es ácida. En este experimento las muestras fueron color morado. Y esto se debe a que el agua contiene un alto grado de sustancias químicas como los detergentes y lo que se vierte desde los drenajes. Así, los jóvenes aprendimos sobre las propiedades de los pigmentos naturales pero también sobre la situación actual del Río Bravo.

Lo que estamos haciendo los jóvenes en el Río Bravo es un ejemplo de arte llevado a la acción; muestra el poder del simbolismo, nos acerca a diversas voces, nos da acceso a otros significados y nos muestra la importante labor de documentar los hechos.

La lucha, la organización social es la que transforma al arte en un medio que nos prepara, nos informa y nos educa.

Janette Terrazas Islas
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