Conservemos los bosques antiguos de la Sierra Madre Oriental — ecologica
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Conservemos los bosques antiguos de la Sierra Madre Oriental

José Castañeda

El bosque de niebla, también conocido como bosque mesófilo de montaña, es uno de los más bellos escenarios naturales de México. Un lugar mágico, formado por árboles siempre verdes cubiertos de líquenes, musgos, bromelias y orquídeas con flores de brillantes colores. Por eso también es conocido como bosque siempreverde, bosque de bromelia, bosque musgoso, así como por decenas de hermosos y gigantescos helechos arborescentes, envueltos en una neblina casi permanente que despierta fascinación y respeto.

Los bosques cubren menos del uno por ciento del país, pero contienen el 12 por ciento de su flora, más de 3 mil especies de plantas. Hasta un 30 por ciento de estas plantas se encuentran sólo en México. Es el ecosistema con mayor biodiversidad por unidad de área en el país. Sin embargo, es uno de los bosques tropicales más amenazados del mundo.

En la Sierra Madre Potosina esos bosques se encuentran entre mil y mil 600 metros de altitud y tiene una extensión de 3 mil 239 hectáreas, distribuidas en ocho áreas, resultado de una alta deforestación y fragmentación. Son pues islas de vegetación dispersas en enclaves ecológicos en la región, en un conjunto montañoso que se extiende a lo largo de la porción central del estado de San Luis Potosí en dirección noreste-sureste.

Esa región ha sido estudiada por diversos investigadores de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, como Javier Fortanelli Martínez, José García Pérez, Pedro Castillo Lara, Edgar Gregorio Leija Loredo, Gerardo Palacio Aponte, Humberto Reyes Hernández y Paola Spíritu Ruiz. Igualmente, por Mane Salinas Rodríguez, de la Universidad Autónoma de Nuevo León. Y Tarin Toledo Aceves, del Instituto Nacional de Ecología. A todos ellos agradecemos el habernos facilitado sus trabajos y su ánimo para confeccionar este suplemento.

Todos juntos hemos caminado estos bosques antiguos de la sierra: nubosos, nublados, o bosques de hadas, de duendecillos, por su apariencia misteriosa. Bosques que están desapareciendo entre la neblina. Ahora ofrecemos en este número de La Jornada Ecológica los problemas que enfrentan esos lugares y las estrategias que las comunidades han establecido para conservar el bosque de niebla en la sierra potosina.

José Castañeda
Naturalista
Correo-e: castaneda_[email protected]