Evaluación del impacto ambiental en México: retos y oportunidades
Horacio de la Cueva y Edward M. Peters
La Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, publicada en 1988, aseguró que, además de cuidar los procesos ecológicos y evolutivos, y las especies y los espacios naturales de México, los ciudadanos tuvieran protección ante el desarrollo y una voz en el futuro de su ambiente. De esta ley derivaron instrumentos tan importantes como los que regulan la evaluación del impacto ambiental y el Ordenamiento Ecológico.
Estos dos y otros instrumentos han normado el desarrollo e infraestructura en México para crear un equilibrio entre la generación de empleo y riqueza y el cuidado al medio ambiente. Muchos proyectos grandes han dejado poco satisfechos a todos. Pero todos debieron haber cumplido con los requisitos legales impuestos por la ley general antes mencionada y los instrumentos derivados de ésta.
En este número de La Jornada Ecológica donde tratamos los retos y oportunidades de la evaluación del impacto ambiental en México, nos alejamos del ambiente académico e invitamos a personas con una sólida formación profesional y gran experiencia en el tema que ahora aborda el suplemento.
Héctor Lesser Hiriart y Carlos Rábago Estela son consultores y miembros de la Academia Mexicana de Impacto Ambiental. Nos ilustran sobre las manifestaciones de impacto ambiental. Elizabeth Villalobos Flores es consultora ambiental y explora, junto con Edward Peter, la participación social y la consulta pública.
Por su parte, el maestro en derecho Carlos del Razo Ochoa aborda el fundamento y la vinculación jurídica de la evaluación de impacto ambiental. Y Alfonso Flores Ramírez, consultor, explora nuevas herramientas para la evaluación del impacto ambiental y la sostenibilidad.
Desde la academia, vemos una gran oportunidad para mejorar estos instrumentos de política ambiental. Consideramos que las debilidades pueden superarse al combinar el conocimiento científico con la experiencia de quien lo pone en práctica.
Sin este trabajo que apoya jurídica y conceptualmente el trabajo de biólogos, oceanólogos y otros científicos, sería poco defendible ante un desarrollo económico que le gustaría olvidarse de la naturaleza, esencia de la vida en el planeta.
Esperamos que estas miradas rápidas nos ayuden a comprender mejor la complejidad del trabajo de cuidar el ambiente en México.
Pensamos que este número dedicado al impacto ambiental surge en un momento importante de reflexión. Un ejemplo que debe repetirse en muchos otros casos: recientemente la autoridad reconoce y promete atender impactos negativos de megaobras, como el Tren Maya. También señala la importancia de acompañarse de sus brazos técnicos como son el IMTA, el INECC y la Conabio, para atender los retos ambientales que implica el desarrollo.
Por último, agradecemos a Edgar Lima por sus fotografías que hacen aun más bella e interesante a la naturaleza. A Héctor Lesser, por sugerir temas y colaboradores. Y como siempre, al incansable Iván Restrepo, a la editora Laura Angulo y a Estela Guevara, por darnos una nueva oportunidad de explorar otros aspectos de la ecología en México.
Horacio de la Cueva
Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada, Baja California, CICESE
Correo-e: [email protected]
Edward M. Peters
Consorcio de Investigación del Golfo de México, CIGoM
Correo-e: [email protected]