Educar desde la restauración participativa en un bosque de agua — ecologica
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Educar desde la restauración participativa en un bosque de agua

Jorge Gastón Gutiérrez Rosete Hernández

Dentro de las experiencias de restauración forestal con participación social organizada y fundamento educativo ambiental en el área metropolitana de Guadalajara, en el estado de Jalisco, nos interesa centrar la atención en el caso del Colectivo Ciudadano Pro Bosque Pedagógico del Agua (Ccprobpa).

Experiencia en la que nos ha tocado participar desde su formación en el año 2013 hasta la actualidad, incorporando algunos principios, nociones y estrategias que hemos venido desarrollando desde fines de los años ochenta y principios de los noventa del siglo pasado, como son la metodología de restauración forestal participativa, mediante la construcción de tejido socioambiental, el modelo de bosque urbano nativo, la noción de sustentabilidad integral y la pedagogía para la integralidad.

Es la intención en este escrito el compartir este proyecto ciudadano y la manera en que se ha nutrido y cultivado desde bases sociales.

El Ccprobpa es una organización civil sin fines de lucro, independiente del estado, de partidos políticos, de organismos empresariales y de instituciones religiosas.

Surge en el verano del 2013 y promueve la defensa, restauración y conservación del Bosque Pedagógico del Agua y del sistema hidrológico al que pertenece.

A la vez, fomenta procesos de organización participativa, integral, colectiva, intersectorial, colaborativa y solidaria que coadyuven a otras causas socioambientales afines y a la construcción de una sociedad sustentable.

Dicho bosque ha sido decretado como área natural protegida municipal en el año 2014 y como área natural protegida estatal desde el año 2018.

Es un predio de propiedad pública del gobierno del estado de Jalisco y administrado, mediante comodato, por el ayuntamiento de Zapopan, con una extensión de aproximadamente 36 hectáreas.

También es conocido como predio Arroyo de La Campana o Colomos 3 y que forma parte de la subcuenca Atemajac-Colomos.

El bosque se ha visto sometido a fuertes presiones que, sobre todo desde la segunda mitad del siglo XX, han ocasionado procesos de deforestación extrema, despojo y urbanización ilegal de algunas de sus partes (fraccionamientos exclusivos, centros comerciales, torres de departamentos de precios exorbitantes, avenidas, etc.), producto de la especulación, corrupción, complicidades y omisiones, ligados a intereses inmobiliarios.

En tal contexto, es que el Ccprobpa promueve la defensa del bosque, así como su restauración y conservación, poniendo énfasis, entre otros elementos en la formación de promotores forestales, en dos ejes fundamentales: aprender a restaurar bosque y aprender a organizarse colectivamente.

En ese sentido, desde sus inicios, este proyecto tiene como principios fundamentales el ser integral, colectivo, participativo, intersectorial, colaborativo, continuo y multiplicable.

Para ello se trabaja en lograr la confluencia de diversos sectores civiles, públicos, privados, vecinales y de ciudadanas y ciudadanos que colaboran, de manera voluntaria, en el proceso que conjuga los principios y prácticas de restauración integral y organización colectiva asumidos por el Ccprobpa.

De entre los principios planteados cabe resaltar, en primer término, el de la integralidad, fundamentado en la perspectiva de la sustentabilidad integral, conformada por tres componentes, la sustentabilidad planetaria, la construcción de sociedades sustentables y la sustentabilidad interior.

Lo anterior implica la recuperación y puesta en práctica de nociones que los seres humanos aprehendemos de los procesos naturales de la sustentabilidad planetaria.

Es decir, recuperar aprendizajes de la misma naturaleza para tratar de emularla, propiciando condiciones con el fin de potenciar los propios medios del entorno, para el mejor logro de los objetivos de reparación y conservación ambiental.

Esto significa, para el caso específico del proceso de restauración del Bosque Pedagógico del Agua, buscar inducir un espacio forestal urbano nativo (no un jardín urbano), mediante la reforestación con especies propias de la región, el mantenimiento de suelos y de los procesos hidrológicos, la recuperación de su biodiversidad y de dinámicas ecosistémicas, etcétera.

Lo cual deberá propiciar condiciones para potenciar los medios y nutrientes propios del lugar, sin la incorporación, vía ‘sustitución de insumos’, de sustancias, compuestos o elementos procesados industrialmente o sintéticos externos que implican dependencia económica y tecnológica.

Antes bien, lo que se busca es el aprovechamiento responsable de los propios medios, insumos y nutrientes del lugar y la región, de la tierra, del agua, del aire, del sol, de la biodiversidad y de las dinámicas ecosistémicas, así como de la aplicación de composta orgánica y algunos materiales auxiliares a partir del uso de residuos que no impacten el ecosistema y las especies del lugar.

Todo lo cual fomenta mayores condiciones de autonomía y autogestión de los medios necesarios para el proceso de restauración.

Aunado a lo anterior, cabe resaltar, desde el componente de la sustentabilidad interior, la incorporación de la pedagogía para la integralidad, estrechamente ligada a la educación ambiental, que implica el cultivo de principios que promueven la colectividad y el sentido participativo y colaborativo de su práctica, así como el cultivo de valores de colaboración, solidaridad, empatía, congruencia, amor a la naturaleza, autocuidado y cuidado mutuo, a la vez que el cultivo de la dimensión espiritual, desde la intuición, la conciencia cósmica, el sentido de trascendencia y la comunión con la naturaleza.

Así mismo, desde el componente de sociedades sustentables, el hecho de que la construcción del Ccprobpa y del proceso de restauración del bosque, es producto de los aportes de todas y cada una de las personas y organizaciones que han venido participando de manera voluntaria, en la que nadie cobra y no se reciben donaciones o financiamientos externos en moneda.

Sin embargo, se pueden realizar colaboraciones económicas internas, así como donaciones internas y externas en herramienta, materia o especie; en transporte; en servicios profesionales, educativos e investigativos; y en actividades de vinculación, promoción y gestión, entre otros, relacionados con el propio proyecto, sin fines partidistas, de lucro, proselitistas o confesionales.

En otras palabras, todo lo que implica autonomía económica. Aunado a ello, se cultiva la autonomía política en el sentido de que el colectivo es una organización independiente y que las formas y prácticas organizativas se inspiran en la comunalidad y van desde la organización horizontal, la realización de asambleas, la toma de decisiones por consenso, el trabajo voluntario, el respeto al territorio y a los bienes comunes de la naturaleza y el trabajo en equipo.

El proceso descrito se ha realizado, como ya se dijo, con base en la metodología de restauración forestal participativa, lo cual ha conllevado a la realización de talleres de evaluación-planeación, así como de recuperación y sistematización de experiencias, incorporando y aplicando fundamentos de la investigación-acción participativa.

Lo anterior en vías de buscar la integración sociedad-naturaleza mediante un proceso que promueva el cultivo del bosque y del agua, a la par que el cultivo del ser colectivo de quienes participan en esta organización y en el proceso de restauración y de formación de promotores.

Derivado de lo anterior se busca propiciar, entre los fines más trascendentes, el encuentro, apropiación y entrelazamiento entre, por un lado, la trama ecosistémica del territorio, del entorno, del lugar y, por otro, la urdimbre social de la colectividad, la comunidad, la red, la base social.

Con todo ello, el Ccprobpa, como parte de ese tejido, se ha conformado por estudiantes y profesionales de diversas áreas y campos como son ingeniería forestal y agrícola, psicología, sociología, educación, derecho, gestión y economía ambiental, filosofía, arquitectura, sistemas, entre otros.

Así como por integrantes de organizaciones afines, vecinas, vecinos y ciudadanas y ciudadanos que voluntariamente participan en labores de organización y puesta en práctica del proceso de defensa, restauración y conservación del bosque.

Aunado a ello, se realizan gestiones y actividades coordinadas con dependencias de gobierno, con organizaciones y redes civiles, grupos ciudadanos, asociaciones y voluntariados empresariales, a fin de promover la participación intersectorial en la experiencia.

Buscando, con todo ello, que las personas que participan en el colectivo, desarrollen capacidades cognitivas y valorales como promotoras forestales y ambientales, así como impulsoras de procesos de organización colectiva.

El interés es que también puedan multiplicar posteriormente este tipo de experiencias en otros proyectos afines, además de participar en acciones de difusión, promoción y apoyo solidario de otras causas, denuncias y movimientos de organizaciones, colectivos y redes civiles, que realizan proyectos y experiencias afines en torno a aguas, bosques, defensa del territorio, medio ambiente, movilidad urbana, producción y consumo sustentable y responsable de alimentos, etc. Contribuyendo así, a la construcción de redes y tejidos socioambientales solidarios.

En síntesis, se trata de una iniciativa ciudadana que, entre sus múltiples tareas alrededor del Bosque Pedagógico del Agua, ha explorado procesos educativo-ambientales, enriqueciendo con ello las propuestas pedagógicas que implican reflexión y acción, en este caso, una praxis de restauración ecológica e intervención política en vías de una democracia sustantiva.

Jorge Gastón Gutiérrez Rosete Hernández
Colectivo Ecologista Jalisco, Universidad de Guadalajara
Correo-e: [email protected]