Incendios forestales se propagan en Francia tras ola de calor abrasador
Los incendios forestales se propagaron en Francia este verano lo que provocó el cierre de un aeropuerto internacional, después de que una ola de calor de varios días secara los paisajes de la región y convirtiera los bosques en polvorines.
Incendio en el sur obligó a cerrar el aeropuerto de Marsella
Al menos cinco personas y cinco bomberos resultaron heridos en un incendio cerca de la ciudad de Narbona que ardió por cuatro días. Las autoridades dijeron en un comunicado que se habían calcinado poco más de 2 mil 500 hectáreas de terreno y que más de mil bomberos trabajaron para controlarlo.
A más de 240 kilómetros de distancia al norte de Marsella, otro incendio originado por el fuego de un coche y alimentado por vientos potentes y erráticos arrasó 687 hectáreas de vegetación seca. El incendio obligó a un aeropuerto cercano a interrumpir todos los despegues y aterrizajes, perturbó el tráfico ferroviario y por carretera, y arrojó densas nubes de humo acre sobre la ciudad.
Las autoridades locales dijeron que más de 700 bomberos habían conseguido detener las llamas en los límites septentrionales de la ciudad, con una destrucción limitada y sin víctimas mortales. La agencia meteorológica francesa advirtió que existía un alto riesgo de incendios forestales en otras partes del país, dadas las condiciones de viento.
Y su pronóstico se cumplió el pasado 5 de agosto. Más de 2 mil bomberos y militares lucharon durante varios días para controlar el mayor registrado en el país desde 1949. Arrasó con más de 20 mil hectáreas de 15 municipios del departamento de Aude, al sureste del país, cerca de la frontera con España. Desafortunadamente, murió una mujer de 65 años, además hubo 17 personas heridas.
Como ha ocurrido en otros países, las condiciones meteorológicas, con altas temperaturas y fuertes vientos, influyeron en la expansión de las llamas y obstaculizaron extinguirlas. La superficie arrasada es el equivalente a dos veces la superficie de la ciudad de París.
Cabe señalar que, aunque gran parte de Francia se ha enfriado varios días, el mismo sistema meteorológico que creó una brisa refrescante es responsable de las ráfagas de viento que propagan rápidamente los incendios.
Igual ha sucedido en España al cerrar el contenido de este suplemento. El país vive una ola de calor que aviva los incendios forestales. Los de Tarifa (Cádiz), Ponteceso (A Coruña) y Añorbe (Navarra), seguían activos y obligaron a desalojos y cortes de carreteras. El viento y las altas temperaturas complican las labores de extinción.
La ola de calor más intensa y prolongada del verano tiene encendidas las alarmas en varias comunidades autónomas, donde los incendios forestales se extienden con rapidez. Las condiciones meteorológicas extremas, con temperaturas elevadas y fuertes vientos, complican seriamente las tareas de extinción. Todo indica que antes de que finalice agosto, habrá nuevos incendios, al igual que en los países vecinos: Francia y Portugal.