Oceanografía operacional: nicho creciente para nuevas generaciones
Eduardo Cuevas, Abigail Uribe-Martínez, Napoleón Gudiño-Elizondo y Héctor García-Nava
La Tierra vive hoy una triple crisis planetaria favorecida, por decir lo menos, por los modelos económicos y extractivos dominantes en el mundo, llevándonos a la actual crisis climática, a la pérdida de biodiversidad y altas tasas de contaminación, interconectadas y con impactos sinérgicos (sus impactos conjuntos son mucho mayores que la suma de los impactos individuales por cada amenaza).
Esta problemática ha llevado a la necesidad de contar con profesionales especializados en la construcción y ensamble de soluciones tecnológicas operacionales que fortalezcan la implementación de alternativas social y ambientalmente responsables para la generación de energía, operación de actividades extractivas (como la pesca y la minería), al igual que otras no extractivas, como el turismo. Y todas ocurren en los paisajes oceánicos y costeros.
Asimismo, el establecimiento de nuevos modelos económicos que se espera ocurra de forma extensa, como es el caso de la economía azul, demanda información oceánica robusta y sistemática.
Afortunadamente, en las últimas décadas han sido notables los avances tecnológicos aplicados en la colecta de datos en nuestros mares y costas, así como para su análisis y modelado que genere información oceánica estratégica para sustentar la toma de decisiones acerca de la gestión de nuestros ecosistemas. Así, por ejemplo, se tienen numerosas constelaciones de satélites con distintos sensores para observar características atmosféricas, oceánicas, biológicas y ecosistémicas en el planeta. Igualmente para poder rastrear satelitalmente dispositivos oceanográficos que nos permiten monitorear ambientes inhóspitos y aislados, así como rastrear la fauna silvestre y embarcaciones en cualquier parte del mundo, y ni qué decir de las soluciones de análisis numérico que ha facilitado la inteligencia artificial.
Con este contexto, aquí resaltamos la existencia de marcos estandarizados multinacionales para la observación, monitoreo, pronóstico y divulgación de información oceánica que auxilian en el establecimiento de planes de preparación con acciones de respuesta en los sistemas de nuestros océanos y costas.
Entre tales marcos se encuentran la iniciativa de Intercambio Internacional de Datos e Información Oceanográficos (IODE) de la Comisión Oceanográfica Intergubernamental (COI) de la UNESCO, y el Sistema de Observación Oceánica Global (GOOS, por sus siglas en inglés). De igual manera, los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas.
El diseño y operación de sistemas operacionales que respondan a las necesidades de información para la gestión de nuestros océanos y costas ante estas crisis, requiere de profesionales especializados con una formación interdisciplinaria en ciencia y tecnologías. Ello permitiría llevar a cabo acciones de respuesta para asegurar la sostenibilidad de la proveeduría de bienes y servicios de los océanos a nuestra sociedad en el largo plazo. Y siempre con un sentido de fortalecimiento de la resiliencia oceánica.
¿Quieres ser parte de nuevas generaciones de profesionales especializados en el diseño e implementación de sistemas operacionales en ecosistemas oceánicos y costeros? El Instituto de Investigaciones Oceanológicas de la Universidad Autónoma de Baja California (IIO-UABC) está construyendo la maestría en ciencias en oceanografía operacional (MACOO).
Pero, ¿Qué podemos entender como un sistema operacional? Es el ensamble de componentes de un sistema con capacidades de colecta de datos sistemática y confiablemente que incluye los procesos de análisis y, en su caso, pronóstico de escenarios, para entregar productos útiles que lleven directamente a la implementación de acciones de gestión de sistemas naturales (ecosistemas, hábitats, poblaciones) o productivos (granjas acuícolas, sector energético) por usuarios finales que asimilan la información en esquemas de vinculación pertinentes a sus necesidades.
En el caso del monitoreo de variables atmosféricas y oceánicas físicas, y de algunas químicas, su naturaleza permite la medición remota o en sitio que puede configurarse para ser en tiempo real o cuasi real de manera automatizada. Estas variables son registradas por sensores específicamente diseñados para estos fines.
Sin embargo, en el caso de un gran número de variables biológicas y ecosistémicas oceánicas que son esenciales para su funcionamiento y resiliencia (cambios en la cobertura de pastos marinos, abundancia de aves o mamíferos marinos, composición de nutrientes en estuarios, entre muchas otras), las escalas en las que ocurren sus dinámicas, así como los métodos necesarios para su medición, no permiten un sistema de monitoreo en tiempo real, o cuasi real, ni de forma automatizada. Los sistemas operacionales para tales familias de variables tienen unidades de medición discretos (mensual, semestral, por temporada climática) pero siempre sistemáticos.
Entonces, podemos clasificar las soluciones de sistemas operacionales en automatizados en tiempo real (como datos derivados de radares atmosféricos y marinos, telemetría satelital, algunas imágenes satelitales), sistemas semiautomatizados o híbridos (procesamiento supervisado de imágenes satelitales) y sistemas periódicos en sitio (monitoreos mensuales o por temporadas de la diversidad biológica, condición trófica de la calidad del agua, secuestro de carbono por hábitats de carbono azul, volúmenes semanales de sargazo colectado en playa).
Si te interesa ser parte de la conceptualización y ensamble de tecnologías y metodologías científicas que lleven a soluciones operacionales, un programa como este sería una gran oportunidad para que trabajes en atender necesidades locales, regionales, nacionales y globales. ¿En dónde se espera que trabajen especialistas en oceanografía operacional de un programa como el que está construyendo el IIO-UABC?
Dadas las competencias, conocimientos y habilidades que se visualizan para profesionales en esta disciplina, se espera que tengan un nicho de empleo en entidades ambientales, de la sociedad civil organizadas, productivas, académicas y de investigación, así como en instituciones gubernamentales de los distintos niveles e industria privada.
Específicamente podrás desarrollarte en el sector industrial pesquero y acuícola para el monitoreo y evaluación de condiciones ambientales, detección de eventos y procesos anómalos; en instancias del sector energético (energías fósiles y verdes) y minero en el seguimiento de procesos de exploración (detección de yacimientos, análisis de calidad de agua, monitoreos biológicos), así como en el análisis de riesgos e impactos por sus actividades, mitigación de daños por contingencias, entre muchos otros temas y oportunidades de emprendimiento privado en la industria de los datos oceanográficos que está ávida de propuestas de valor agregado a la información que las tecnologías actuales permiten generar.
Eso sí, siempre con un sentido de ciencia pertinente y aplicada en la solución de necesidades de gestión, con un espíritu de colaboración intersectorial para la movilización de los saberes teóricos adquiridos en sus programas de grado y posgrado.
Al final, como un profesional que opte por un posgrado en sistemas operacionales, estarás inmerso en la implementación de la cadena de valor de la información oceánica, entregando a usuarios finales productos robustos, sistemáticos y útiles que lleven a la implementación de acciones de manejo en sistemas naturales y productivos, con un impacto medible en la toma de decisiones, gestión, políticas públicas y bienestar de las sociedades.
Eduardo Cuevas, Abigail Uribe-Martínez, Napoleón Gudiño-Elizondo y Héctor García-Nava
Instituto de Investigaciones Oceanológicas,
Universidad Autónoma de Baja California
Correo-e: [email protected]