Etnocidio, ecocidio e impunidad empresarial: el caso del pueblo ikoots
Rosendo Montiel y Miguel Ángel García A.
En este artículo queremos compartir un aspecto especial y una consecuencia notoria del nefasto gigaproyecto, ecocida y etnocida, denominado Corredor Interoceánico, promovido e impulsado por la llamada Cuarta Transformación (4T).
Hemos denunciado en varias ocasiones el paquete de megaproyectos que conforman el llamado Corredor Interoceánico (CI) y de todas sus consecuencias. En este caso nos vamos a referir solo a una parte de este monstruoso corredor, y a su afectación etnocida y ecocida, sobre una subregión del istmo de Tehuantepec que poco se conoce y de la que poco se sabe: la zona mareña de los pueblos llamados huaves, que colinda con el puerto de Salina Cruz.
En particular, nos referimos al pueblo de San Mateo del Mar, de la nación ikoots –como se autodenominan–, pueblo cuyas comunidades y su territorio mareño se está viendo ya muy afectado por la reciente ampliación de la escollera del puerto de Salina Cruz, realizada en el contexto del Corredor Interoceánico.
Esta ampliación, realizada en los últimos tres años, ha generado fuertes alteraciones en las mareas. Ahora suben de tal forma que al poblado ikoots más cercano al puerto de Salina Cruz, se lo está llevando el mar. La marea ya subió unos 200 metros en el poblado ikoots Villa Cuauhtémoc. El mar ya se llevó una veintena de casas, dejando decenas de familias indígenas sin viviendas y sin solares, obligándolas a emigrar.
Es por ello que la comunidad de Villa Cuauhtémoc, su cabecera municipal y todos los poblados de San Mateo del Mar, han estado exigiendo inútilmente a los gobiernos federal y estatal, que haya una reparación del daño, con la construcción de un nuevo poblado tierra adentro.
Al mismo tiempo se exige que se detengan los siguientes trabajos del Corredor Interoceánico en la zona: el dragado profundo del puerto de Salina Cruz, ya que la plataforma continental cercana es muy baja y los buques mercantes y petroleros no pueden entrar ni atracar actualmente en el puerto porque se atoran.
Se pretende entonces efectuar un dragado profundo, que alteraría significativamente todo el ecosistema marino del golfo de Tehuantepec. Pero cabe señalar que, junto con el golfo de California, es la zona de diversidad marina más importante de México, y ambas están entre las 10 principales zonas marinas del mundo.
Si se permitiera este dragado se provocaría un etnocidio y un ecocidio, porque el pueblo de San Mateo del Mar es un pueblo históricamente pescador –no agricultor– desde tiempos ancestrales se dedica a la pesca en las lagunas costeras y mares interiores.
Estamos hablando aquí de las dos lagunas: Superior e Inferior, territorio de los pueblos mareños (huaves); lagunas cuya dinámica natural y diversidad marina se verían radicalmente alteradas con el pretendido dragado. Junto con el actual cambio de mareas por causa del rompeolas, haría imposible la actividad pesquera tradicional, extinguiendo el entorno marino y con ello, la cultura ikoots.
Pocas personas saben que los hechos violentos ocurridos en San Mateo del Mar en junio de 2020 (manejados por las instancias gubernamentales oaxaqueñas y medios escritos, de manera parcial y tendenciosa), surgen de la participación del empresario Jorge Leoncio Arroyo, señalado por la gran mayoría del pueblo ikoots, de infiltrarse en la comunidad y controlar a las autoridades municipales de San Mateo, desde 2017 hasta 2021.
Y así, hacer grandes negocios con dineros del pueblo, ya que Arroyo es dueño del Grupo Constructor Pritzker, SA de CV. Una empresa que, entre otras, fue subcontratada para la ampliación del rompeolas de Salina Cruz. Ante la reiterada protesta de pueblos ikoots contra su injerencia, dicho empresario contrató jóvenes y los entrenó y armó como paramilitares, generando un clima de violencia en el territorio de San Mateo.
Este grupo armado al servicio del empresario, conjuntamente con la policía municipal entonces a su servicio, durante el mes de mayo de 2020 quemaron casas y coches, secuestraron, golpearon, torturaron y asesinaron impunemente a varios comuneros y comuneras.
Todo eso generó el enojo e indignación de la mayoría del pueblo, llegando finalmente al lamentable enfrentamiento y linchamiento popular de 15 personas al servicio de Jorge Arroyo. Entre ellas, dos mujeres y un militar veracruzano que entrenaba a los jóvenes en el manejo de armas.
Estos terribles hechos sucedieron el 21 de junio del 2020, con la Guardia Nacional ahí presente. Estaba ahí, según explicaron, para proteger y resguardar la paz y la vida de los pobladores. Pero permitió que se diera el enfrentamiento y después el linchamiento. El autor intelectual y principal instigador, el empresario Jorge Leoncio Arroyo, sigue impune y en 2024 fue precandidato de Morena a la presidencia municipal de Salina Cruz.
A raíz de estos hechos se generaron 161 órdenes de aprehensión contra comuneras y comuneros de San Mateo del Mar. La inmensa mayoría señalados por el empresario como sus opositores directos a él y al gobierno estatal. Todo se agravó debido a que las instancias judiciales del estado faltaron al debido proceso, generando dichas órdenes de aprehensión, sin carpetas de investigación sustentadas.
De las 161 con órdenes de aprehensión, hay cinco personas detenidas, incluyendo a una madre soltera; dos han sido sentenciados a 210 años de prisión.
Es así como se describe la lucha actual del pueblo ikoots de San Mateo del Mar, que exige la cancelación de estas órdenes de aprehensión, la liberación de sus compañeras y compañeros detenidos. Los consideran presos políticos. Además, la cancelación de las obras del Corredor Interoceánico.
Pero a la vez, acabar con la impunidad con que actúa el empresario Arroyo. Desde fines del 2021 se presenta como vocero de un supuesto Comité de Víctimas de San Mateo del Mar, gozando del apoyo del gobierno estatal.
Queremos que todo lo anterior se conozca y se difunda, haciendo eco a la exigencia de la base comunal de San Mateo, divulgando la terrible situación del pueblo ikoots y las consecuencias ecológicas y socioculturales del gigaproyecto Corredor Interoceánico, impulsado por los gobiernos de la 4T.
Finalmente es importante aclarar que, en relación a las 15 personas fallecidas durante los acontecimientos del 21 de junio de 2020 en San Mateo del Mar, dos de ellas fueron mujeres jóvenes que estaban a favor del empresario Arroyo. Eran jóvenes del pueblo, cooptadas por este personaje nefasto para ponerlas a su servicio.
La verdadera víctima de estos hechos es el pueblo de San Mateo del Mar, una víctima colectiva, pues después de esos hechos, quedó lastimado, dividido, aterrorizado, con familias muy dolidas y víctimas de uno y otro bando. El tejido comunitario roto, mientras el verdadero autor intelectual y manipulador de todos estos hechos el empresario Jorge Leoncio Arroyo, sigue protegido por la justicia del estado de Oaxaca. Y pretende hacer negocios en la zona mareña y en otras partes de Oaxaca.
Rosendo Montiel
Antropólogo
Miguel Ángel García A.
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